14 feb 2016
138 – Entre llamas
(parte 4)
Después
de saltar directos en un incendio con tales estragos, ¿cómo puede alguien
salir? Todo el lugar estaba cubierto por un mar de llamas, nadie podría escapar
de ellas.
Con
Xuan Yuan Che, Liu Yue, Qiu Hen, Yan Hu todos perdidos en las llamas... Con
todos los aliados de Xuan Yuan Che muertos, no habría otros poderes que
entraran en conflicto con ellos.
No
hay mal que por bien no venga.
Pero,
¿qué tipo de relaciones tenían? ¿Cuánto respeto y admiración tienen para Xuan
Yuan Che que estas personas de corazón de acero lo seguirían en el fuego sin
vacilar? ¿Cómo podrían tantos subordinados seguirles a este mar de llamas, aun
sabiendo claramente que era imposible sobrevivir?
Estas
personas estaban todos locos, ¡locos!
Xuan
Yuan Cheng caminó más cerca, mirando el fuego de delante. Una mirada extraña
torció su cara. Él ni siquiera sabía lo que estaba sintiendo.
En
lo alto, las llamas cubrían el cielo, como truenos cayeron, uno tras otro.
Debajo,
un sinnúmero de personas se movían, llorando miserablemente.
Era
una situación de aspecto sombrío.
[¡Cielos...!] En esta situación extremadamente sombría, Mu Rong
Yi que era el más cercano al fuego, de repente gritó con asombro, sorprendiendo
a los corazones de todos los demás.
Una
figura oscura salió de dentro de las olas de fuego brillantes que tenían el
poder de quemar cualquier cosa hasta el suelo.
Un
extremadamente densa aura asesina alrededor de su cuerpo, tan densa que casi
parecía tangible.
Un
frío ilimitado emanado de ella, más frío que una tormenta de nieve de Siberia.
Ella
salía del incendio, su cabello oscuro ondeando al viento. Las furiosas llamas
bailaban alrededor y la tormenta resonaba detrás de ella.
El
fuego ardía a su alrededor, como un vengador violento tratando de destruir el
mundo entero.
Detrás
de ella, un par de sombras oscuras la siguieron, pisando a través de las
intensas llamas.
Una
Diosa del fuego.
Todos
los presentes que vieron esa escena se quedaron sin palabras. Sólo podían
observar estupefactos como tontos.
[¡Boom!] De repente, con un trueno en auge, lluvia intensa
caía del cielo.
El
fuego brillante reunió la lluvia oscura en el aire, cada uno quema y extingue
la otra.
Liu
Yue salió del fuego con un solo salto. Sin preocuparse por el fuego que arde en
su ropa y cuerpo, ella puso a Xuan Yuan Che, al que había llevado en la
espalda, abajo y rodó en el suelo junto a él.
El
fuego que había lamido contra los cuerpos de los dos, se apagó de inmediato
bajo la presión de la tierra y de la incesante lluvia.
[¡Médico Imperial!] Liu Yue, cuyas características ya eran
irreconocibles, sacó a Xuan Yuan Che, que había caído inconsciente hace mucho
tiempo, en su abrazo, mientras ella gritaba frenéticamente.
Su
grito frenético reverberó a través de la fuerte lluvia, sorprendiendo a todos
los presentes.
[Médico Imperial, rápido,
rápido…]
[Medicina, cogerla del Tesoro
Secreto, id...]
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